Luz
El Ficus en kokedama se desarrolla mejor con luz indirecta brillante. Aunque puede adaptarse a luz media, es preferible mantenerlo alejado del sol directo para evitar daños en sus hojas. Con una buena cantidad de luz indirecta, el Ficus mantendrá su follaje denso y vigor.
Riego
Para mantener la kokedama del Ficus correctamente hidratada, es recomendable sumergir la bola de musgo en agua cuando las notas se sequen al tacto. Deja que la kokedama absorba agua durante unos 10-15 minutos, luego escurre el exceso de agua antes de colocarla nuevamente. En épocas de calor necesitará más riego, mientras que en invierno es mejor reducir la frecuencia para evitar
Humedad
El Ficus en kokedama se adapta a distintos niveles de humedad, pero disfruta de ambientes con humedad moderada. Si el ambiente es demasiado seco, es recomendable pulverizar sus hojas y la kokedama una o dos veces por semana para mantener su follaje sano y evitar que las hojas se sequen.