Luz
El Ficus ginseng prefiere luz indirecta brillante, pero también puede adaptarse a condiciones de menor luminosidad. En kokedama, es ideal ubicarlo cerca de una ventana que reciba luz filtrada. La exposición directa al sol puede causar quemaduras en las hojas, por lo que se recomienda mantenerlo en sombra parcial para un crecimiento óptimo.
Riego
El riego del Ficus ginseng en kokedama debe ser moderado. Se recomienda sumergir la bola de musgo en agua cuando esté seca al tacto, generalmente una vez por semana. Deja que la kokedama absorba agua durante 10-15 minutos y luego escúrrela bien para evitar que las raíces se pudran debido a un exceso de humedad.
Humedad
El Ficus ginseng prospera en ambientes con humedad moderada. Aunque tolera condiciones más secas, prefiere un ambiente con una humedad del 40-60%. En climas muy secos, es recomendable pulverizar sus hojas ocasionalmente o colocar un humidificador cerca para asegurar que se mantenga en condiciones óptimas.